lunes, 17 de marzo de 2014

¿Qué estamos haciendo con nuestras vidas?

Brooke Bronkowski era una hermosa joven de catorce años que estaba enamorada de Jesús. Cuando estaba en la secundaria, comenzó un grupo de estudio bíblico en su instituto. Empleaba el dinero que ganaba cuidando niños en Biblias para poder regalárselas a sus amigos que no eran salvos. Unos pastores de jóvenes que se enteraron de eso, le llevaron cajas de Biblias para que las regalase. Brooke escribió el siguiente ensayo cuando tenía unos doce años; le dará una idea del tipo de muchacha que era.



"YA QUE TENGO MI VIDA
DELANTE DE MÍ"

por Brooke 'Bronkowski

Viviré mi vida al máximo. Seré feliz. Brillaré. Estaré
más gozosa de lo que haya estado nunca. Seré amable
con los demás. Me soltaré. Les hablaré a otros sobre
Cristo. Emprenderé aventuras y cambiaré el mundo.
Ser! valiente y no cambiaré quién soy realmente. No
tendré problemas sino, en cambio, ayudaré a otros con
sus problemas.

Ser! una de esas personas que viven para hacer
historia a· una edad temprana. Ah, tendré momentos
buenos y malos, pero eliminaré lo malo y sólo recordaré
lo bueno. De hecho, eso es lo único que recuerdo:
buenos momentos, nada en medio, simplemente vivir
mi vida al máximo. Seré una de esas personas que van
a algún lugar con una misión, un plan increíble, con
un plan que transforme el mundo, y nada me retendré.
Estableceré un ejemplo para otros, oraré por dirección.

Tengo mi vida delante de mí. Les daré a otros el
gozo que tengo, y Dios me dará más gozo. Haré todo
lo que Dios me diga que haga. Seguiré las huellas de
Dios. ¡Haré todo lo que pueda!

Durante su primer año en secundaria, Brooke sufrió un accidente de tránsito mientras se dirigía al cine. Su vida en la tierra terminó cuando ella tenía solamente catorce años, pero no así su impacto. Casi mil quinientas personas asistieron al funeral de Brooke. Personas de su instituto público leyeron poemas que ella había escrito sobre su amor a Dios. Todos hablaron de su ejemplo y su gozo.

Los decanos regalaron una Biblia a cada uno de ellos. Eran Biblias que Brooke había guardado en su garaje, esperando regalarlas a todos sus amigos no salvos. En un día, Brooke guió a más personas al Señor de las que la mayoría guiará.

En sus breves catorce años en la tierra, Brooke fue fiel a Cristo. Su corta vida no fue desperdiciada. Las palabras de su ensayo parecen proféticas: "Seré una de esas personas que viven para hacer historia a una edad temprana".

Todos nos hemos sorprendido al oír o ver a alguien a quien conocemos abandonar esta vida. Aun mientras esté leyendo esto, probablemente haya rostros y nombres que le vengan al pensamiento. Es bueno pensar en esas personas en su vida, y también es bueno pensar en la muerte. Como escribió el autor de Eclesiastés: " Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón. " (7:2). Las historias de personas que murieron después de haber vivido vidas entregadas son historias con finales felices.

Tristemente, muchas personas mueren mientras viven egoístamente. Sus funerales están llenos de individuos que exageran la verdad, a fin de crear una semblanza de una vida significativa. Nadie se atrevería a decir palabras desagradables en el funeral; existe la obligación silenciosa de pensar en algo amable que decir de la persona que ha muerto. Pero a veces, secretamente pensamos lo mismo: realmente no era una gran persona.

Lo cierto es que algunas personas desperdician su vida. No lo digo con la intención de golpear a quienes ya no están, sino más bien para advertir a quienes están vivos.

La iglesia en Sardis tenía una estupenda reputación, pero eso no importaba. Jesús le dijo: " Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. " (Apocalipsis 3:1). Lo único que importa es la realidad de quiénes somos delante de Dios.

la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.”- 1ª Corintios 3:13-15

Quizá eso suene duro, pero las palabras duras y la amorosa verdad con frecuencia van de la mano.

Creo que es fácil oír una historia como la de Brooke y sencillamente seguir adelante, sin reconocer que igualmente podría ser usted, o yo, o mi esposa, o su hermano, cuya vida terminase de repente. Podría ser usted la siguiente persona de su familia en morir. Yo podría ser la siguiente persona de mi iglesia en morir.

Tenemos que comprenderlo. Tenemos que creerlo lo bastante para que cambie nuestro modo de vivir.

Amigos, necesitamos dejar de vivir vidas egoístas, olvidándonos de nuestro Dios. Nuestras vidas aquí son cortas, con frecuencia inesperadamente breves, y todos podemos soportar que nos lo recuerden de vez en cuando. Por eso escribí este capítulo, para ayudarnos a recordar que, en la película de la vida, nada importa excepto nuestro Rey y Dios.

No se permita a usted mismo olvidar. Empápese y siga recordando que es cierto. Él lo es todo.



Fragmento extraído del libro: “Loco Amor” de Francis Chan.


sábado, 15 de marzo de 2014

La necesidad del discernimiento.


Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende! Y en sus banquetes hay arpas, vihuelas, tamboriles, flautas y vino, y no miran la obra de Jehová, ni consideran la obra de sus manos. Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed.- Isaías 5:11-13

Cuando sus ramas se sequen, serán quebradas; mujeres vendrán a encenderlas; porque aquel no es pueblo de entendimiento; por tanto, su Hacedor no tendrá de él misericordia, ni se compadecerá de él el que lo formó- Isaías 27:11

Cuando Dios quiere resumir en Su palabra la causa de la multitud de pecados que ha cometido su pueblo, lo reduce a una frase: “Por falta de discernimiento o conocimiento

Pablo oraba constantemente para que los hermanos tuviesen discernimiento espiritual en sus vidas, un ejemplo lo encontramos en Filipenses 1:9- “Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento”

La Biblia menciona mucho sobre este tema y podemos definir el discernimiento cómo:
1.     La habilidad de distinguir la verdad del error.
2.     La habilidad de ver lo que está oscuro.
3.     La capacidad de ver la vida a través de la revelación de Dios.

En la Biblia encontramos palabras para tratar con la falta de conocimiento y discernimiento.

a.     En hebreo las traducciones de Bin, Ben, Bina y Tebuna mencionan este problema:
i.                   Perspicacia, consideración, percibir, ser prudente, leer entre líneas, o simplemente como la habilidad de decidir una acción o el curso de una acción.
ii.                 Salomón pidió sabiduría para poder discernir correctamente a Dios
iii.              Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?- 1 Reyes 3:9
iv.              Una vida sin reflexión, por definición, no será una vida con entendimiento.
v.                 El discernimiento requiere que yo piense, sea lleno del Espíritu Santo y Dios me irá guiando para poder tomar decisiones sabias.

Necesitamos reconocer que:

1.     Algo no es verdad y bueno por lo resultados.
2.     Algo no es verdad porque lo hago con amor o buena intención.
3.     Algo no es bueno, solo por el hecho de que me hace sentir bien.

No se puede comprometer la verdad por el amor. Pero el amor y la verdad no se divorcian, siempre van de la mano.- Dios es Amor y es Verdad.

b.     En griego, nos encontramos con la palabra en un texto conocido por nosotros: Hebreos 5:11-14.
i.                   Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
ii.                 Los sentidos ejercitados para discernir.
iii.              Es decir, necesito practicar la Palabra.

Necesitamos alcanzar madurez,  y dejar de ser niños, pero, ¿Cuáles son las señales de un cristiano maduro? 

1.     Es un cristiano que progresa y no regresa.- Ver. 11-12
a.     Un creyente que es pobre de entendimiento o discernimiento es tardo para oír.
2.     Es un cristiano que discierne bien. Ver.12-13
a.     No todo cristiano discierne bien.
b.     Algunas veces nos dejamos llevar por el corazón, pero eso es un peligro- Jeremías 17:9
c.      El escritor lo menciona como un consumidor de leche.
3.     Es una persona diligente.- Ver. 13
a.     Ejercita sus sentidos.
4.     Es una persona que requiere del Estudio profundo de la Biblia.- ver.13
a.     Se alimenta con el alimento sólido.
5.     Es una persona que se ha ejercitado en la Palabra.- ver. 14.
a.     Dios se deleita en el creyente que discierne bien- Salomón- 1 ª Reyes 3:5-9
b.    Salomón pidió discernimiento para juzgar las múltiples acciones que enfrentaría como rey.
c.      Proverbios 2 nos llama a tener mentes con entendimiento de Dios.

Para discernir necesitamos:

1.     El Espíritu Santo- 1 Corintios 2:14
2.     Su palabra- Proverbios 2:1ª
3.     Una conciencia informada- Proverbios 2:1ª- Tenemos la ley de Dios impresa en nuestros corazones.
4.     Amor por querer discernir bien- Proverbios 2:2,4
5.     Habilidad para depender de Dios.


No le demos lugar a nuestro corazón, ni emociones, a las malas asociaciones, sino que más bien, debemos apreciar la Palabra, escudriñarla día a día (Hechos 17:11) Sabiendo quién es Dios y lo sutil que es el enemigo.

martes, 11 de marzo de 2014

¿Poco crecimiento?

La clave de la madurez cristiana es perseverar en una correcta relación con Dios. Aunque esa palabra arcaica pero pertinente, perseverar, es hoy en día poco usada y poco vivida. Cualquier cosa puede derrumbar una correcta comunión con Dios, apartándonos y no volviendo ni intentando volver a tener una comunión con Dios.

Muchas veces en nuestra vida espiritual avanzamos y por algún percance, retrocedemos lo avanzado, es como si avanzáramos 3 pasos y retrocedemos 2.

Imaginémonos si José, Job, Daniel, Pablo o el mismo Jesús hubiesen sido así. Nunca hubieran llegado a la verdadera madurez cristiana, ni tendríamos ejemplo de lo que es perseverar en la fe.

Y mucho de esas luchas se encuentran en nuestra cabeza porque creemos algunas mentiras de Satanás.

Existen 4 conceptos espirituales errados hoy en día que Satanás ocupa para que dejemos de perseverar en nuestra comunión con Dios:

a.     El primer error es: “Por el hecho de que usted es cristiano, todos sus problemas están resueltos.” La Biblia nunca dice eso, ella promete que seremos nueva criatura, nos asegura un destino eterno, pero nunca nos asegura que todo estará resuelto, es más, si menciona que vendrán algunos problemas mientras más avanzamos y el camino se hará más duro.

b.     El Segundo error: “Para todos los problemas que vaya a enfrentar, hay una solución en la Biblia.” No la hay. Hay muchas ocasiones en que no hallaremos una respuesta en la Biblia para aquello que enfrentamos en particular. En tales situaciones nos veremos obligados a andar por fe confiando en el Señor que nos indicará el siguiente paso que debemos dar.

c.      El Tercer error: “Si tiene problemas, no es espiritual.” El hecho de tener problemas no es prueba de que es poco espiritual, sino que si es prueba de que es un humano. Todos tenemos problemas y usted no carece de espiritualidad por estar en un dilema. ¿O a caso Job, José, o el mismo Jesús eran poco espirituales por estar en problemas? Es una idea absurda de Satanás.

d.     El Cuarto error: “El hecho de estar recibiendo sana doctrina bíblica en la Iglesia automáticamente resuelve los problemas.” La enseñanza bíblica sola no resuelve problemas instantáneamente. Eso no quitará que vengan problemas a tu vida, pero si te equipa para afrontarlos.

Pensemos en lo que dijo Pablo: “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;” (2ª Corintios 4:8-9)

¿Qué es la Madurez Cristiana?

Nacemos en la familia de Dios por la fe puesta en el Señor Jesucristo. Al principio nacemos como bebés espirituales, somos irresponsables, infantes que tomamos leche, que carecemos de fortaleza y discernimiento. Pero a medida de que avanza el tiempo, debemos comenzar a crecer espiritualmente. A nuestro Padre le agrada observar nuestro crecimiento, Esto lo deleita a Él.

El tema de Hebreos 5:11-14 es el crecimiento, la madurez espiritual, y la falta de ella.

Puede haber muchas cosas negativas en no crecer, pero también, por el contrario, hay muchas bendiciones maravillosas al crecer en la madurez. La gran bendición según este pasaje es ser un maestro a otro creyente, poder enseñar a otros lo que antes aprendimos nosotros.

Al ser un maestro, enseñar a otros, ayudar a otros en su fe, algunos ya deben estar compartiendo versículos, discipulado, compartiendo la fe, pero, ¿Cuántos de nosotros estamos haciendo eso? ¿Cuántos te están siguiendo? ¿Cuántos pueden decir que han aprendido algo que le ha edificado y que le has enseñado?  De eso se trata el ser maestro, no solo de pararse y enseñar una clase, si no a quien estás influenciando con tu vida, es ver cuántos te siguen porque sigues tú a Cristo.

Otro beneficio de tener madurez es poder discernir correctamente en diversas situaciones de la vida. Discernir es en palabras simples el poder distinguir entre algo bueno y algo malo, discernir es poder saber qué me beneficia y qué no, saber qué es bueno para mí y qué no lo es, es tener la capacidad mental de poder tomar sabias decisiones. Y eso lo podremos hacer cuándo ya hemos crecido en nuestra relación con Dios, conociéndole a través de Su Palabra, que ella nos guiará a tomar las mejores y más sabías decisiones personales para nuestra vida.

 Puede servir de colador para discernir mejor un buen versículo, Filipenses 4:8. Todo lo que te ayude a edificar tu vida y la de otros deberíamos estar eligiendo, y digo deberíamos porque es algo que todos deberíamos estar haciendo.

Ya hemos hablado de dos de los muchos beneficios de tener madurez espiritual, Pero,

¿Cuál es una señal de madurez espiritual?

La señal Es practicar lo que uno oye.

Por medio de la práctica uno se hace maduro. Como ve, una cosa es envejecer en el Señor, y otra cosa es crecer en el Señor.

¿Sabe por qué hay muchos hijos de Dios que no experimentan nunca crecimiento en sus vidas espirituales?  Porque no practican las cosas que oyen.

La madurez es algo que a mí me gusta llamar “osmosis espiritual”. Oímos y absorbemos la verdad bíblica, y luego le permitimos que esa verdad penetre en nuestras vidas internas profundamente hasta donde se forman las actitudes y se hacen las decisiones. Luego, surgirán respuestas sobrenaturales en diversas circunstancias, el Espíritu Santo comenzara a llenarse de municiones para afrontar la batalla y darnos estabilidad. Esto obra en cualquier situación o experiencia difícil.

Cuando lleguen las irritaciones, obedezca a Dios, y al hacerles frente, ponga en práctica Su Palabra.

Una persona estaría loca si al escuchar a un medico diagnosticas un tumor que le está creciendo rápidamente, piensa que por el hecho de que habló con el médico, el tumor va a desaparecer repentinamente. No, tal persona tendrá que someterse a una intervención quirúrgica. De igual modo, el solo hecho de estar recibiendo la verdad no hará que seamos más maduros. Eso solo, sin una aplicación de esa verdad, no solucionará ningún problema.

En relación al crecimiento propio, ¿Qué crecimiento ha tenido usted en relación a la semana pasada? ¿Al mes pasado? ¿Al semestre pasado? ¿Al año pasado? ¿Desde que recibió a Cristo como Señor?

¿Seguiremos avanzando varios pasos aprendiendo de Dios, pero retrocediendo por no ponerlo en práctica?


Les animo a que si queremos dejar de ser unos bebés espirituales, comencemos a practicar lo que oímos, que seamos hacedores de la Palabra y no solamente oidores olvidadizos. 

sábado, 1 de marzo de 2014

¿Estoy dando lo mejor de mí?

La indolencia es un problema en el cual podemos caer por el poco contacto con la Palabra de Dios. La indolencia o vagancia es inexcusable. Por lo general, la persona que lucha con este problema también muestra señales de un problema mucho más profundo: baja autoestima, orgullo y una actitud pasiva-agresiva. En 2ª Tesalonicenses 3:6, Pablo describe a un grupo de creyentes que se habían vuelto indolentes en su devoción al Señor y en su trabajo.

Antes de continuar, pregúntese: ¿Estoy dando lo mejor de mí? O ¿Estoy dando de menos a mi empleador y a mis compañeros como resultado de los atajos y la procrastinación?

Muchos tesalonicenses no trabajaban. En lugar de eso, esperaban que la iglesia se hiciera cargo de ellos. Cuando Pablo supo de su estado desastroso, escribió dos cartas que contenían fuertes palabras de amonestación, y les dijo que, aunque Jesús no había regresado, Dios ciertamente era fiel a sus promesas. El salvador regresaría. Por tanto, hasta que regresara, tenían que seguir siendo diligentes en todos los aspectos. Eso quería decir que ¡Regresaran al trabajo!

Podemos ser indolentes en cualquier aspecto de nuestra vida: Flojos al trabajar, al congregarse, al estudiar, al leer la Biblia, al hacer tareas, a los mandatos de los padres, etc.

Jesús siempre llama a personas indolentes a la acción (Juan 5:2-9) Pablo mando a los tesalonicenses a trabajar (2ª Tesalonicenses 3:7-13)

Tú puedes caer en esta pecado por las siguientes razones:

a)      Falta de prioridades, metas y ambiciones.
b)      Egoísmo
c)      Falta de fe en el llamado y la capacidad de Dios.
d)     Sensación de orgullo.
e)      Insensibilidad al Señor y a los demás- una relación debilitada con Dios
f)       Tareas inconclusas.
g)      Testimonio destruido
h)      Ignorancia de los principios bíblicos
i)        Sentimientos de depresión, ansiedad y temor. (Efesios 6:10-18)

¿Cómo vencer  la indolencia o pereza?

Debe entender que:

1.     Dios le ha dado un propósito.
a.       Dios le ha creado y salvado con un propósito. Él le ama y si usted confía en Él, ordenará las circunstancias de modo que usted disfrutará cada momento de su voluntad. (Jeremías 29:11)

2.     Usted no está indefenso.
a.       Si usted puede sentirse tentado a no sentirse nunca libre, usted está luchando con el problema de la indolencia.
b.      Sin embargo, la Palabra de Dios nos dice que por medio de la muerte de Su Hijo podemos tener libertad y poder sobre cualquier forma de atadura.
c.       La libertad se obtiene a través de la fe en Su Hijo.
d.      Jesús nos dice cómo: (Juan 8:31-32)
e.       Después que acepta a Cristo como salvador, El Espíritu Santo llega para habitar en usted, otorgándole el mayor poder que pueda tener, el poder mismo de Dios dentro de usted.
f.       Pero, usted debe apropiarse de ese poder para su vida.

3.     Dios perdona el pecado.
a.       Dios está listo a perdonar su pecado y a darle la sabiduría y fortaleza para vencer en esta batalla contra la indolencia o cualquier otro pecado.
b.      Pero usted debe buscar su perdón y él le perdonará (1ª Juan 1:9)
c.       Además debe tomar la decisión de apartarse del pecado.

4.     Él es su única fuente de victoria.
a.       El más grande enemigo en la vida para el hijo de Dios no es absolutamente nada, comparado con el poder que Dios nos da para vencer, ese poder es Su poder. (Salmo 18)
b.      Él ha vencido al mundo de todo, incluso de nuestras luchas.
c.       Cuando ore a Dios, pídale que le de discernimiento para confrontar tales situaciones.


Un día Jesús regresará a buscar a aquellos que le conozcan como Salvador y Señor. Cuando lo haga, lo verá a la cara, si, estará usted cara a cara frente a Dios, y usted conocerá la plenitud de Su gozo eterno ¡Todas las batallas terminarán y el amor de Dios será suyo por siempre; por los siglos de los siglos! ¡Amén!