viernes, 30 de agosto de 2013

Quejarse es tonto, equivocado y grave.


Quejarse siempre es tonto y equivocado, pero hay algunas situaciones en que es particularmente grave:

1.         Quejarse es particularmente serio cuando hemos sido grandemente bendecidos
Por ejemplo, si hay problemas en la vida de nuestra iglesia, somos tentados a quejarnos de ello y a olvidarnos de que tan agradecidos debiéramos estar por la libertad de evangelizar y adorar que tenemos. En algunos países, los creyentes viven en medio del miedo a perder su libertad y aún sus vidas, porque pertenecen a Cristo. Cuando Dios es bueno para con otra iglesia, somos tentados a envidiarlos, a quejarnos y a olvidarnos de cuán agradecidos debiéramos estar porque Dios les ha bendecido a ellos y a nosotros, aunque en diferentes maneras. Quizás, nosotros seamos los próximos en ser bendecidos. Si Dios les puede bendecir a ellos, nos puede bendecir a nosotros también. Por ejemplo, cuando Dios está bendiciendo a nuestra iglesia en una forma especial pero nosotros estamos experimentando problemas personales, somos tentados a olvidarnos de ser agradecidos por lo que Dios está haciendo y a quejarnos por causa de nuestras dificultades personales. Siempre debiéramos ser capaces de regocijarnos cuando Dios es bueno para con su iglesia.

2.         Quejarnos es particularmente serio cuando lo hacemos con respecto a cosas triviales
Sería tonto que una madre se quejara porque su niño, feliz y saludable, tiene un lunar en la cara. De igual forma, es tonto que los creyentes se quejen por cosas triviales.

3.         Quejarse es particularmente serio cuando es hecho por aquellos con los cuales Dios ha sido especialmente bondadoso
Si a un viajero se le brinda hospitalidad gratuitamente y aun así se queja de ello, es un mal educado e ingrato. Los creyentes son sólo viajeros en este mundo, y todo lo que tienen les ha sido prestado gratuitamente por Dios. Toda vez que Dios ha sido tan bondadoso para con ellos, no tienen pretextos para quejarse.

4.         Quejarse es particularmente grave cuando nuestros problemas son una parte del plan divino para humillarnos
En tiempos de problemas, los creyentes deben estar preparados a someterse a lo que Dios quiere y a aceptar lo que Dios está haciendo para humillarles y beneficiarles espiritualmente. Es malo quejarnos porque Dios nos está haciendo bien, y es especialmente malo cuando continuamos quejándonos mientras que Dios continúa haciéndonos bien. Por supuesto, los problemas no son fáciles de soportar, pero la Biblia nos dice que después dan “fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.” (Heb.12:11) Entre más los creyentes experimentan la mano humilladora de Dios, más deben apreciar Su cuidado por ellos.

Entonces, quejarse siempre es algo serio cuando un creyente lo hace. Esto significa que el tiempo de detener las quejas es siempre el mismo, ¡Ahora!

“El contentamiento cristiano, una joya rara” de Jeremiah Burroughs.

jueves, 29 de agosto de 2013

¿Serás feliz allí?

Si fueras al cielo después de morir...

La mayoría de los hombres piensan ir al cielo al morir; pero pocos se detienen a considerar si en verdad gozarían yendo allí. El cielo es, esencialmente, un lugar santo; sus habitantes son santos y sus ocupaciones son santas. Es claro y evidente que para ser felices en el cielo debemos pasar por un proceso educativo aquí en la tierra que nos prepare y capacite para entrar. La noción de un purgatorio después de la muerte, que convertirá a los pecadores en santos, es algo que no encontramos en la Biblia; es una invención del hombre. Para ser santos en la gloria, debemos ser santos en la tierra.

Esta creencia tan común, según la cual lo que una persona necesita en la hora de la muerte es solamente la absolución y el perdón de los pecados, es en realidad una creencia vana e ilusoria. Tenemos tanta necesidad de la obra del Espíritu Santo como de la de Cristo; necesitamos tanto de la justificación como de la santificación. Es muy frecuente oír decir a personas que yacen en el lecho de muerte: “Yo sólo deseo que el Señor me perdone mis pecados, y me dé descanso eterno”. Pero los que dicen esto se olvidan de que para poder gozar del descanso celestial se precisa un corazón preparado para gozarlo. ¿Qué haría una persona no santificada en el cielo, suponiendo que pudiera entrar? Fuera de su ambiente, una persona no puede ser realmente feliz. Cuando el águila sea feliz en la jaula, el cordero en el agua, la lechuza ante el brillante sol de mediodía y el pez sobre la tierra seca, entonces, y sólo entonces, podríamos suponer que la persona no santificada será feliz en el cielo.- (J. C. Ryle)

martes, 20 de agosto de 2013

¿Activismo religioso o Cristianismo?

“Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada”.
(Lucas 10: 38-42)

No estamos llamados exclusivamente a hacer cosas en el nombre de Jesús, sino a conocerle y a vivir para Él. La mayoría de nuestros afanes en la vida son producto de tener demasiadas actividades que nos hacen sentir y parecer cristianos, aunque nos encontramos completamente distanciados del Señor. Esta es la trampa de la moralidad y la complacencia en las buenas obras, que impide reconocer la ausencia de una plena y genuina relación con Dios. Ponemos la cabeza en la almohada totalmente exhaustos y respiramos satisfechos por un día agotador, decimos unas enredadas frases en oración, esperando que el Señor comprenda nuestro cansancio y hasta osaríamos decir: “Consumado es”, sin percatarnos que nuestra agenda llena no ha coincidido ni por un instante con los tiempos del Señor y que a lo que nosotros llamamos música, Él le llama ruido sin sentido.

Ser cristiano es seguir a Cristo, permanecer a Su lado, contar con Él todo el tiempo y obedecer al susurro de Su dulce Espíritu. No es presentarle un listado de nuestras metas esperando que Él las respalde, tampoco es desgastarse haciendo lo que Él no nos ha mandado. Solo hallaremos el sentido de despertar cada día y descansar cada noche, cuando vivamos en tal intimidad y comunión con Dios, que podamos hallar deleite en Su presencia continua, mientras andamos por la senda que Él ha trazado para nosotros.

No se trata de hacer muchas cosas, es disfrutar de una íntima relación con el Señor en medio de todo tiempo, actividad y circunstancia, es aprender a hacer lo único que nos es necesario, la buena parte que nunca nos será quitada.

jueves, 8 de agosto de 2013

Qué NO es la reunión en la iglesia

Las librerías están repletas de libros sobre cómo renovar nuestras iglesias, incluyendo el tiempo de culto. Las revistas para pastores tocan a menudo este importante tema. Las conversaciones entre líderes y laicos incluyen con frecuencia comentarios sobre “lo aburrido” o “lo emocionante” de tal culto, tal iglesia, o tal campaña. Y en muchos países la constante travesía que hacen muchos de iglesia en iglesia es prueba de que algo falta. ¿Dónde está el vacío? ¿Cuál es el verdadero problema?

¿Por qué ir a culto?

Si pudiéramos mirar la tierra desde un satélite cualquier domingo por la mañana, veríamos un glorioso panorama de miles de cristianos saliendo de sus casas para ir a culto, Biblias en mano, pasos apresurados. ¿A qué van? A pesar de que todos participen de una actividad común, no existe un consenso sobre el propósito del servicio dominical. Ha ocurrido una especie de amnesia en la iglesia, dejando una noción vaga del propósito principal de la adoración a Dios. ¿Cuáles son algunos de los conceptos comunes sobre el tiempo de culto?

1. El culto es evangelismo

Muchas Iglesias consideran el evangelismo la causa del servicio, por esta razón se disponen todos los esfuerzos en dirección al inconverso que visitará la congregación; esto incluye la música, la predicación, que suele ser superficial para no excluir al no-cristiano, y el llamado a “recibir al Señor”.

Pero, el culto no es evangelismo. Dios convoca Sus hijos para adorarle y sólo ellos estarán dispuestos a hacerlo. Un no-cristiano no quiere y no puede adorar a Dios. Aunque existe “evangelismo” en el culto, no podemos afirmar que es una reunión que tenga eso como propósito central.

2. El culto como técnica para crecer

Si se cree que el servicio dominical es para evangelizar se tendrá como objetivo atraer los inconversos y se utilizarán todo tipo de estrategias para ello, como la música o la danza, por ejemplo. A su vez, se dejarán de lado todos aquellos elementos tradicionales que no se consideren atractivos. Todo estará enfocado en aumentar el número de asistentes o “consumidores religiosos”.

Pero, el servicio de adoración no puede reducirse a una técnica. La adoración no es un medio para atraer a los incrédulos, sino que su fin es glorificar a Dios. Es el momento de comunión entre el Señor y Su pueblo. El culto bíblico es evangelístico, pero no por estrategias de hombres, sino por el impacto que tiene la predicación de la Sana Doctrina y la actitud de fe manifestada en los creyentes que asisten.

3. El ‘estilo’ de culto es determinante para el evangelismo

Cuando una iglesia utiliza su culto para ‘atraer’ a los miembros, entonces pone todo su enfoque en el ‘estilo’ de sus actividades, con el fin de producir ciertos resultados, y los asistentes pasan de ser adoradores a ser espectadores y consumidores de un producto que se les ofrece. El culto se puede volver como un concierto (donde la banda y los cantantes son el enfoque), o como un cine (completo con una pantalla grande y buenas cámaras) o como un teatro (con excelente ‘actor’ que hace reír o llorar a la gente como quiere).

Pero, el ‘estilo’ debe ser bíblico. La forma y contenido del culto deben mantener la perspectiva bíblica, no la cultural. Nuestras reuniones deben glorificar a Dios en el estilo de orar, predicar, etc. La Palabra debe dirigir nuestras creencias y nuestras prácticas.

4. El culto es enseñanza

Algunos creen que la principal meta del culto es impartir enseñanzas bíblicas. Esto convierte la iglesia en un instituto bíblico, donde el énfasis es la conferencia.

Pero, el culto es más que enseñanza: la explicación de la Palabra de Dios es de suma importancia, pero no es el único elemento importante, pues existen otras prácticas que la rodean, como la alabanza, la reverencia, la humillación (Salmo 95:1-2,6), la confesión (Salmo 95:7-8) y la oración (Mateo 21:13).

5. El culto es una ‘experiencia’

Muchas iglesias han promovido el concepto que el culto debe ser una experiencia que conmueve el corazón para sentirse mejor, una práctica emocional, sentimental, placentera. Por eso llega a medirse el ‘éxito’ del culto con el grado de éxtasis que produjo en el participante.

Pero, la Biblia no la enfoca en nuestra experiencia. Dios evalúa nuestros cultos no por el efecto que hayan tenido en nuestras vidas, sino ¡si fue «aceptable» para Él! (Gn 4:3-7; Ex 32; Isa. 1; Ro. 12:1,2; 14:17,18; He. 12:28-29, 13:16). En la Biblia encontramos que el creyente se acerca a Dios para dar, más que para recibir. «Ofrendamos» (Salmo 4:5), «nos postramos» (Isa. 49:7), «confesamos» (Salmo 32:5), «nos arrodillamos» (Salmo 95:6), «cantamos» (Salmo 95:1) y «ofrendamos» (Ex. 34:20).

Dios nos conceda reconocer que el centro de todo lo que hacemos en nuestra vida es Él, todo lo demás es añadidura.

Fragmento adaptado del texto “Renovando Pacto con Dios” de Guillermo Green




miércoles, 7 de agosto de 2013

Evangelismo

Principios sobre el evangelismo

“Había ya reinado Saúl un año; y cuando hubo reinado dos años sobre Israel, escogió luego a tres mil hombres de Israel, de los cuales estaban con Saúl dos mil en Micmas y en el monte de Bet-el, y mil estaban con Jonatán en Gabaa de Benjamín; y envió al resto del pueblo cada uno a sus tiendas. Y Jonatán atacó a la guarnición de los filisteos que había en el collado, y lo oyeron los filisteos. E hizo Saúl tocar trompeta por todo el país, diciendo: Oigan los hebreos. Y todo Israel oyó que se decía: Saúl ha atacado a la guarnición de los filisteos; y también que Israel se había hecho abominable a los filisteos. Y se juntó el pueblo en pos de Saúl en Gilgal. Entonces los filisteos se juntaron para pelear contra Israel, treinta mil carros, seis mil hombres de a caballo, y pueblo numeroso como la arena que está a la orilla del mar; y subieron y acamparon en Micmas, al oriente de Bet-avén.” (1ªSamuel 13:1-5)

Evangelio > Buenas nuevas > (1ª Corintios 15:1-4) Cristo Jesús Murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras, fue sepultado y resucitó conforme a las Escrituras.
Estamos en una batalla, en una guerra espiritual. Se están levantando muchas religiones. El enemigo está armado y dispuesto a hacernos daño (1ªSamuel 13:5-6) ¿Qué está pasando con su pueblo, con nuestro pueblo?
(Versículo 7)-> ¿Somos parte de esos algunos? ¿Tenemos miedo?
(Versículo 11-12)-> ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué has hecho?

Nuestra misión es ir y hablar. No vaya a ser que alguien nos diga: “Llegaste tarde.”- Es una urgencia ganar almas, es una urgencia compartir el evangelio.

I.                   ¿Por qué debemos evangelizar?

Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. (1ª Timoteo 1:15)
a.       Jesús vino a ganar almas, a salvar a los pecadores. ¿Qué es lo que quiere Dios para nuestra vida? El Señor nos va a preguntar: “¿Qué hiciste para mí?” Nosotros estamos para compartir el evangelio.
i.                    Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. (Lucas 19:10)- Alguien tuvo que venir. Jesús mismo vino.
ii.                  y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. (Lucas 15:2)
iii.                Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. (Lucas 14:23)
iv.                Debemos ser insistentes, debemos llegar al punto de forzarlos porque la gente de por sí, no quiere saber nada de Dios.
b.      Porque la cosecha es grande.
i.                    Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. (Mateo 9:37)- Necesitamos más obreros porque el trabajo es grande.
ii.                  Hay gente que está ansiosa, rogando. La gente que está esperando.
iii.                “En vez de ser la luz y la sal del mundo, no estamos siendo nada.”
iv.                A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne. (Judas 23)
c.       Las almas se están perdiendo.
i.                    La gente está cayendo y debemos arrebatarlos.
ii.                  Cuando la muerte viene, viene.
iii.                ¿Qué debo hacer?:
1.      Somos pecadores.
2.      Hay condenación por ese pecado.
3.      Pero hay esperanza en Cristo.
iv.                “Hasta que la gente no entienda que somos pecadores, mucha gente irá al infierno por emoción.”
v.                  La gente debe entender que es un pecador.
d.      Necesitamos hacerlo, porque es un mandato de Dios.
i.                    Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.(Mateo 28:19-20)
ii.                  Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. (Marcos 16:15)
iii.                El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. (Juan 3:36)
iv.                No necesitamos un seminario para ir y ganar almas.
e.       Porque amo a Dios.
i.                    Si me amáis, guardad mis mandamientos. (Juan 14:15)- Ponerlo en práctica.
ii.                  “Este pueblo de labios me honra, pero con sus hechos me aborrecen.” No tenían la pasión de evangelizar.
iii.                Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. (Apocalipsis 2:5)
iv.                ¿Recordamos nuestro primer Amor? Debe arder ese amor.
v.                  Andrés fue a buscar a Simón (Pedro), y lo trajo a Cristo.
vi.                El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. (Juan 14:21)
f.       Porque amó al prójimo, y aun al enemigo.
i.                    Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? (1ª Juan 4:20)
ii.                  Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. (1ª Juan 3:14-15) y Éxodo 20
iii.                Matamos a una persona cuando callamos y no hablamos de Cristo.
g.      Porque es mi propósito.
i.- Juan 15:8- Para que llevemos fruto.
ii. El fruto de un cristiano, es otro cristiano.
iii.- Debemos cuidar mucho nuestro testimonio.
iv.- La gente debe ver algo diferente en nosotros.
v.- La gente debe notar que tenemos a Cristo.
El fruto del justo es árbol de vida;  Y el que gana almas es sabio. (Proverbios 11:30)- El creyente que gana almas es sabio.

II.                ¿Qué pasa si no quiero evangelizar?

a.       A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá. (Ezequiel 33:7-8)
i.                    Somos atalayas, y si callamos, lo que le espera, la sangre de ellos nos demandará Dios a nosotros.
ii.                  Cuando no hablamos de Cristo a alguien, nuestras manos están con la sangre de aquella persona.
b.      Mis manos estarán manchadas.
i.- Lucas 16:19-31- No es una parábola.
ii.- Se mencionan nombres, por ende, es una historia real.
iii.- Hay clamor y peso por las almas, que incluso en nuestro corazón no hay, sin pasión por Cristo.
iv.- ¿Cuándo fue la última vez que hablé de Cristo?
vi.- Hay gritos en el infierno…
vii.- No olvidemos los atributos de Dios: Es real.
viii.- Hay una vida, después de esta vida.
ix.- Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. (Isaías 6:8)
x.- ¿Quién irá por nosotros? Buscamos lo que queremos porque no consideramos la realidad de un cielo y un infierno.
c. La realidad del infierno.
d. El problema es de nuestro corazón.
                                i.            No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. (Mateo 6:19-21)
                              ii.            El problema es el corazón.
                            iii.            Los judíos cuando hablaban del corazón ellos hablaban de la mente: De ellos se expresaba la decisión.
                            iv.            Dios quiere trabajar en nuestros corazones.
                              v.            El problema es, ¿Qué amo más? (almas…)
                            vi.            Sirvamos a Dios porque para eso Dios nos salvó.
e. Cristo murió por otros.
                                i.            Dejemos de pensar por nosotros y comencemos a pensar por otros.
f. Gente yendo al infierno.

                              ii.            El que gana almas es sabio.

martes, 6 de agosto de 2013

Concepto Egoísta

El concepto egoísta del libre albedrío


      “Hay una grave inconsecuencia en el argumento de aquellos que fácilmente cuestionan el carácter de Dios y Su poder. Hay muchos que dicen: Si Dios es Dios, si tiene poder, y si es misericordioso y bondadoso, ¿por qué no destruyó a un hombre como Hitler al principio de su régimen? ¿Por qué no lo hizo desaparecer a él y a todo su ejército y así evitar sufrimientos? ¿Por qué no intervenir antes? ¿Por qué no se hizo sentir? Este es el argumento que presentan y sin embargo, generalmente estas mismas  personas  son  las  que  pretenden  defender  lo  que  ellos  llaman  el  libre  albedrío.  Si comenzamos  a  predicarles  sobre  la  doctrina  de  la  gracia,  y  mencionamos  términos  como “predestinación” y “elección”, son los primeros en decir: “yo tengo libre albedrío, tengo derecho a hacer lo que quiero con mi vida”. Sin embargo, estas personas son las que dicen que Dios debería ejercer su poder y su fuerza sobre otras personas. No podemos tener ambas cosas. Si queremos que Dios se enoje en ciertas cosas, tiene que hacerlo en todas las cosas, no sólo en las que nosotros elegimos. Hay una total inconsecuencia en el argumento. Cuando estas personas piensan en otros, esperan que Dios los controle, pero cuando piensan en sí mismos dicen: “está mal que Dios me controle”. “Soy una persona libre; es imprescindible que tenga libertad de hacer lo que se me antoja; soy libre, y tengo que tener libertad”. Sí; exigen libertad para sí mismos, ¡pero para los otros, no!” - Martyn Loyd-Jones

¿Por qué no conozco la voluntad de Dios?

“Cómo creyentes, gente que pertenece a la familia de Dios, si no conocemos la voluntad de Dios, ¿entonces qué somos? ¿Gente que carece de información? No. Somos tontos. “Esto es muy duro”, dice usted. “La Biblia no habla de esa forma”. ¿De veras? Qué le parece esto: “Por tanto, no seáis insensatos, sino comprended cuál es la voluntad del Señor” (Efesios 5: 17). ¿Se puede imaginar otra palabra que signifique insensato? Le daré una pista; comienza con “t”. De acuerdo, quizás tonto es un poquito fuerte, un poquito intenso, pero es la misma idea. (…) La Biblia le manda a no ser insensato, es decir, que usted tiene la opción de no ser un tonto en lo que respecta a la voluntad de Dios; y está en el versículo siguiente (v. 18): “No os embraguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”. Primero, si desea conocer la voluntad de Dios, usted debe ser salvo. Segundo, debe estar lleno del Espíritu. Esto es lo que enseña la Palabra de Dios. (…) Muchos cristianos dicen: ¿Qué debería hacer acerca de un problema específico? ¿Por qué Dios no hace algo por mí y me muestra Su voluntad? Y durante todo ese tiempo las personas ni siquiera están llenas del Espíritu, lo cual está claramente revelado como Su voluntad. ¿Por qué Dios debe mostrar a una persona algo si ni siquiera está cumpliendo eso que Él ya ha dicho con claridad?”.


Fragmento tomado del libro La Voluntad de Dios de John MacArthur.

lunes, 5 de agosto de 2013

¿Qué eliges tu?


“Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó. Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal. Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida. Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto? Y salió Jonás de la ciudad, y acampó hacia el oriente de la ciudad, y se hizo allí una enramada, y se sentó debajo de ella a la sombra, hasta ver qué acontecería en la ciudad. Y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se alegró grandemente por la calabacera. Pero al venir el alba del día siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó. Y aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida. Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte. Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció. ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?” (Jonás 4:1-11)

¿Personas o Posesiones?




I. Jonás se alejó de las personas a quienes debería haber estado sirviendo.

   a. Jonás 4:5
   b. Siguió un patrón que a veces tomamos nosotros en la vida

     i. Salió de donde debería haber estado
          1. Eso hacemos nosotros a veces
          2. Salimos de la asistencia de la iglesia, del ministerio, de la comunión con Dios, etc.

      ii. Se sentó
           1. Dejó de hacer lo que debería haber hecho

      iii. Se bajoneó
1.      Eso es el destino de los que se alejan de la voluntad y presencia de Dios.

II. Jonás fue consolado y corregido por Dios

   a. Dios preparó un calabacera para consolar a Jonás – 4:6

      i. Eso muestra el amor, paciencia y misericordia que tiene Dios para con nosotros.
      ii. Dios preparó la calabacera 4:6, preparó un gusano 4:7 y preparó un viento 4:8.
          1. Eso nos hace recordar de cómo Dios preparó un gran pez en otro tiempo (1:17). Dios siempre “prepara” circunstancias para enseñarnos lecciones importantes.

   b. Dios quitó la calabacera, el consuelo, lo cómodo y mandó un viento desagradable

      i. Eso fue una forma de corregir o castigar a Jonás.

   c. ¿Cuáles circunstancias hay en tu vida que Dios ha preparado para enseñarte o corregirte? Date cuenta que el puede usar hasta un gusano para enseñarnos!

III. Jonás se preocupaba más por las posesiones que por las personas

   a. Cuando Jonás debería haber estado en la cuidad predicando, enseñado, aconsejando a los nuevo creyentes… estaba lejos.
   b. Estaba discutiendo con Dios acerca de una planta, un insecto y un viento. ¡Parece muy infantil!

      i. ¿A veces estás discutiendo con Dios de cosas pequeñas de la vida cuando realmente debes estar haciendo la obra… amando a otros y sirviendo a otros?

   c. ¿Cuál es la causa de nuestra alegría? (punto importante!!!)

      i. Jonás 4:6
      ii. Fíjate de la pregunta que Dios le hace 4:9 y la explicación 4:10
      iii. Dios estaba diciendo en pocas palabras que Jonás tuvo una posesión que llegó a ser lo central para él…

   d. Cuantas veces nosotros encontramos más alegría por nuevas zapatillas o por nuevo juego de video… que por la obra de Dios en las vidas de otros.

      i. ¿Qué te da más alegría… que un joven acepta a Cristo hoy en el culto o por una reunión que están planeando en la casa de alguien esta semana?
      ii. ¿Posesiones o personas?
      iii. Debemos vivir para amar a Dios y amar a nuestro prójimo.
      iv. Las cosas pasajeras de la vida (Colosenses 3:1-2) no deben ser nuestro enfoque.
       v. Enfócate en lo que Dios está haciendo en las vidas de personas!

A Dios le importó los animales (vacas y ovejas probablemente) aun más que le importaron a Jonás las vidas de las personas – 4:11

¿Qué aprendemos de esta lección de Jonás?

(1) Dios es bondadoso hacia todas las naciones,
(2) Él es soberano,
(3) Él castiga la rebeldía,
(4) Él quiere que su propio pueblo le obedezca, que abandone la hipocresía religiosa y que no ponga límites a su amor y gracia universal.
¿Estamos contentos con lo que Dios hace? Somos muy correctos en nuestra doctrina, ¿pero no perdonamos a nuestros hermanos? ¿Mantenemos resentimientos? ¿Somos celosos? ¿Queremos lo que Dios ha dado al otro?
Confesemos nuestros pecados, pongámonos de acuerdo con lo que Dios ha hecho...practiquemos lo que creemos y sabemos, debemos ser y hacer lo correcto en cuanto al carácter de nuestro Dios. No seamos hipócritas.

domingo, 4 de agosto de 2013

Un Corazón Endurecido

“Y mientras sembraba,  parte de la semilla cayó junto al camino;  y vinieron las aves y la comieron” (Mateo 13:4)

Los campos de Palestina no tenían cercas, sus límites eran estrechos caminos y el método de siembra al voleo, hacia que algunas semillas cayeran en los caminos. Este terreno estaba pisoteado, prensado, sin cultivar. El pisado continúo de los pies de los viajeros, junto con el clima seco, hacía que el suelo fuera tan compacto como si estuviera pavimentado. Cualquier semilla que el sembrador lanzara no podía penetrar en la tierra y permanecía allí hasta que las aves se la comieran.

“Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende,  viene el malo,  y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.” (Mateo 13:19)

El terreno junto al camino muestra el oidor endurecido que no responde. Es alguien a quien el Antiguo Testamento llamaría de “dura cerviz”. Es alguien que está desinteresado, desatento, indiferente, negligente y frecuentemente hostil. No quiere tener nada que ver con el evangelio; al contrario, lo rechaza.

¿Es así el tuyo? 
Satanás es representado por las aves, revoloteando por encima del suelo endurecido, ansioso de arrebatar la semilla tan pronto cae en tierra. Lucas 8: 12 muestra el significado de forma indiscutible: “viene el diablo y quita la palabra de sus corazones, para que no crean y sean salvos”.

El corazón humano puede resultar tan machacado y endurecido por el tráfico del pecado que llega a ser totalmente insensible al evangelio. Este es el corazón que no conoce el arrepentimiento, no siente tristeza ni culpa por el pecado, y no tiene interés por las cosas de Dios. Se deja pisotear por toda clase de pensamientos malignos, pecados favoritos y actividades impías. No se interesa por obrar mal y es duro e indiferente con los demás.

Este es el corazón del necio descrito en Proverbios. El necio odia el conocimiento y se resiste a la instrucción. Desprecia la sabiduría y dice en su corazón que no hay Dios. No escucha, su mente está cerrada. No quiere que le molesten con una invitación a conocer a Cristo. No significa necesariamente un corazón antirreligioso, pues pueden estar engañados por falsas doctrinas, lo que los mantiene al margen del verdadero evangelio. Son totalmente improductivos y no responden a Dios. Están muy cerca de la verdad, de la buena tierra, reciben puñados de semilla, pero no germina en sus vidas.

Existen muchos corazones así, son llenados de semilla, pero no penetra y Satanás la arrebata. Cada vez que se trata de dar testimonio a una persona así, hay que empezar desde el principio.

Sin duda, corazones así encontraremos siempre pero debemos asegurarnos en meditar y hacernos la pregunta de cómo está nuestro corazón: Si no conoces a Dios, probablemente se encuentre tu corazón como el de la descripción de arriba; pero si ya lo conoces, debemos asegurarnos en tener un corazón ardiendo por Dios y por lo que Él ama, mostrando esas virtudes a todos y comentándoles y enseñándoles de Dios. 

sábado, 3 de agosto de 2013

La Biblia no es solo para leer, es para vivir!

1. A menos que tengamos cuidado, la palabra, la cual es para señalarnos a Dios, realmente puede intervenir y ocultar a Dios de nosotros. La mente puede estar ocupada e interesada, y deleitándose en lo que encuentra, y si esto solo es más conocimiento que otra cosa, puede traernos muy poco bien. Si no nos lleva a esperar en Dios, a glorificarle, a recibir su gracia y su poder, para endulzar y santificar nuestras vidas, se convierte en un impedimento en lugar de una ayuda.

2. Otra lección que no puede ser repetida muchas veces, o expresada con tanta urgencia, es que es solo por la enseñanza del Espíritu Santo que podemos llegar al verdadero significado de lo que Dios quiere decir por medio de su Palabra, y que la Palabra realmente alcanzará nuestra vida interior, para luego obrar en nosotros.

El Padre que está en los cielos, quien nos dio su Palabra desde el cielo, con sus divinos misterios y su mensaje, nos ha dado su Santo Espíritu para que esté en nosotros, para explicar y destinar  adecuadamente esa Palabra. El Padre quiere que nosotros  cada vez le pidamos que seamos enseñados por su Espíritu. Quiere que nos postremos delante de Él con una disposición mental enseñable y dócil, y que creamos que el Espíritu, en lo más profundo de nuestro corazón, hará su Palabra viva y eficaz. Quiere que recordemos que el Espíritu nos ha sido dado para que podamos ser guiados por Él, para que andemos delante de Él, y para que toda nuestra vida esté bajo su control, y que por lo tanto Él no puede enseñarnos en la mañana a menos que honestamente nos entreguemos a su guía. Pero si hacemos esto y pacientemente esperamos en Él, no para obtener nuevos pensamientos sino para tener el poder de la palabra en nuestros corazones, entonces podemos contar con su enseñanza.

3. Siempre estudie la Palabra de Dios en el espíritu de una incondicional rendición para obedecer. Si usted se acostumbra a estudiar la Biblia sin un propósito serio y muy definido para obedecer, usted se endurecerá en la desobediencia.

Nunca lea la voluntad de Dios en lo que respecta a usted, sin entregarse con honestidad al cumplimiento inmediato de ella, pidiendo la gracia para hacerlo. Dios nos ha dado Su Palabra, para decirnos lo que Él quiere que nosotros hagamos y cuál es la gracia que ha preparado para capacitarnos al respecto: ¡Que triste es pensar que es algo piadoso simplemente leer tal o cual palabra sin hacer ningún esfuerzo serio para obedecerla! ¡Que el Señor nos guarde de este terrible pecado!

Hagamos un hábito sagrado el hecho de decirle a Dios: “Señor, cualquier cosa que yo sepa que es tu voluntad, la obedeceré inmediatamente”.

4. Recuerde que hay muchos mandamientos a los cuales tal vez su atención nunca ha sido dirigida, u otros de los cuales la aplicación es tan amplia y tan incesante que usted no los ha tomado en cuenta. Lea la Palabra de Dios con un profundo deseo de conocer toda Su voluntad. Si hay cosas que parecen difíciles, mandamientos que parecen muy altos, o mandamientos de los cuales usted necesita una guía divina para entender cómo llevarlos a cabo, y en verdad hay muchos como éstos, permita ser guiado a buscar una enseñanza divina. No es el texto más fácil o el más alentador el que trae el que trae más bendición, sino el texto, ya sea fácil o difícil, que lo acerca más a Dios. Dios quiere que “les haga conocer plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual” (Colosenses 1: 9); es en el lugar secreto de oración en donde esta maravillosa obra es realizada. Recuerde, es solo cuando usted sabe que Dios le dice que haga algo que usted siente la seguridad de que Él le dará la fuerza para hacerlo. Es solo cuando estamos dispuestos a conocer toda la voluntad de Dios que Él, de vez en cuando, nos revelará más de ella, y seremos capaces de hacerla en su totalidad.


Fragmento tomado del libro – “Escuela de la obediencia” de Andrew Murray.