Tenemos que entender
que no somos perfectos, y por lo tanto, caeremos algún día en pecado, y esto es
por ceder ante alguna tentación que no hemos tratado a tiempo. Tenemos que
entender que hay áreas en nuestra vida que somos más débiles que en otras. Lo
cierto es que todos seremos tentados en algún momento de nuestra vida.
Cristo fue tentado (Mateo
4), pero la Biblia nos deja ver que aunque fue tentado, Él pudo resistir la
tentación, reaccionando prudentemente conforme a lo que la Biblia decía. Es
decir, la clave es reaccionar prudentemente cuando seamos tentados.
Pero, ¿Qué es la
tentación? ¿En qué consiste? Una definición que dio un teólogo muy famoso fue
la siguiente: “Es una incitación de
nuestros deseos dados por Dios para ir más allá de los límites establecidos por
Dios.”
Dios siempre establece
límites en nuestras vidas para nuestro bienestar y protección. Si no entendemos
de donde viene la tentación, tendremos la tendencia de culpar a otros por
nuestra actitud o la de otros.
¿De donde viene la
tentación?
Santiago 1:13-16
"Cuando alguno es tentado, no diga que es
tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él
tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia
concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia,
después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da
a luz la muerte. Amados hermanos míos, no erréis."
1. Comienza
en el pensamiento.
a. Todo
comienza con un pensamiento que entra en tu mente.
b. No
necesariamente entra por la vista
c. Puedes
ser tentado al estar con los ojos cerrados.
d. La
concupiscencia es un deseo desordenado que divaga en nuestra mente.
2. Sigue
con un deseo.
a. Cuando
se deja a ese deseo seguir su camino, se pasa a fantasear en un “si pudiera” o
un “quizás”
b. Es
dejarse llevar por la imaginación
c. Un
deseo no es malo si está dentro de la Voluntad de Dios
d. Un
deseo si es malo cuando va a transgredir la Voluntad de Dios.
3. Luego
se debe tomar una decisión.
a. Dios
nos dio la voluntad de decidir.
b. Debemos
consentir en decirle si o no a la tentación en nuestra cabeza
c. En
este paso aun se puede frenar el proceso.
d. Si
no pones freno nos llevará al siguiente paso.
4. El
término del proceso es el pecado.
a. Es
la consumación del pensamiento que divagó en tu mente y no fue puesto en freno.
Entonces, ¿Cómo puedo reaccionar sabiamente ante la
tentación?
1. Debo
asumir mi responsabilidad.
a. Reconocer
que es mi responsabilidad, mi culpa.
b. No
es responsabilidad de nadie más
c. Debemos
saber cuáles serán las consecuencias:
i.
Ahora, después, para mí, para otros,
etc.
d. Siempre
hay otra manera de ceder y cumplir ese deseo sin pecar y dentro de los parámetros
de Dios.
2. Debo identificar
el rol de la Biblia en mi vida.
a. Es
la Palabra del Dios soberano, todopoderoso y omnisciente.
b. La
Biblia nos capacitará para defendernos ante la tentación.
c. Cristo
utilizó la Palabra de Dios para defenderse de la tentación.
d. Si
caemos una y otra vez, es porque, la Biblia no tiene lugar en nuestra vida.
3. Debo confiar en Dios.
a. Él
nos dará la salida si lo buscamos.
b. 1ª
corintios 10:13- No
os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que
no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también
juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
Confiemos
en Dios, tengamos la actitud humilde de reconocer nuestras falencias, y
preparemos para la tentación viviendo la Biblia e instruyéndonos en ella.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario