Nehemías
era un hombre de gran visión, un
líder comprometido con Dios, y con una nación. Él tenía toda la
disposición para llevar a cabo todo lo que fuese necesario con tal de que la vida (tanto Social como Espiritual) de su pueblo sea
restaurada, eso lo lleva a tener características destacables para ilustrar el
liderazgo de nuestro tiempo, un liderazgo con un corazón que mueve a una influencia incluso a nosotros hoy en día.
¿Cómo
debe ser el corazón del líder?
1. Un
líder con un corazón para su pueblo
a.
Amaba a su nación- Emociones (Neh.
1:1-4)
b.
Le dolía el pecado de su pueblo- “Y me dolió en gran manera…” (ver.
13:8).
2. Un líder con un corazón
para Dios.
a.
Era un hombre devoto a Dios (Neh.
1:5-11, 4:4-9)
i.
Rogaba a Dios
ii.
Lo hacía en todo momento
iii.
Se aferraba a las promesas de Dios
b.
Un hombre lleno de fe en Dios
i.
Y en respuesta les dije: El
Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos
y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en
Jerusalén. (Nehemías 2:20)
ii.
Entonces dije: ¿Un hombre
como yo ha de huir? ¿Y quién, que fuera como yo, entraría al templo para
salvarse la vida? No entraré.
Y entendí que Dios no lo había enviado, sino que hablaba aquella profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat lo habían sobornado. (Nehemías 6:11-12)
Y entendí que Dios no lo había enviado, sino que hablaba aquella profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat lo habían sobornado. (Nehemías 6:11-12)
c.
Un hombre firme en hacer lo recto
delante de Dios a pesar de la oposición enérgica en contra (Neh. 13:11-25)
3. Un líder con un corazón para
liderar.
a.
Un hombre con habilidades para el
liderazgo (Neh. 4:13-20).
i.
Atento a la situación
ii.
Atento a cumplir su tarea
iii.
Atento a la estrategia de su tarea
iv.
Diligente en su tarea
b.
Trabajó como buen líder porque puso en
su liderazgo primero a Dios y al pueblo antes que a él (Neh. 5:15)
c.
Un hombre consciente en la tarea que
tenía que realizar (Neh. 4:19)
¿Qué clase de líder quiero ser? ¿Qué clase de líder quiere
Dios que yo sea? ¿Soy el líder que el pueblo necesita, que la Iglesia anhele y
que Dios desea?
Sin duda
quiero ser un líder con un corazón comprometido con lo que Dios está
comprometido, que es seguir expandiendo Su mensaje y el discipulado a más
creyentes.
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